Vueltas, vueltas y más vueltas en la cama. Horas de sueño perdidas; Interrumpidas por los innumerables pensamientos que vienen y van por mi cabeza. Me pregunto si algún día cesarán. Paso demasiado tiempo pensando, dándole vueltas a lo más insignificante. Tiempo libre. Nunca se dijo que pensar fuese bueno. Tampoco que fuese malo. En mi caso es malo.
Últimamente la cama se me ha hecho demasiado grande. Quizás porque yo me he vuelto más pequeño. A veces me aferro a las sábanas, me acurruco entre esos pequeños recovecos. Es donde se podría decir que me siento seguro. No es la primera vez que me tomo a mí mismo de la mano y aprieto fuerte. Muy fuerte y cierro los ojos. Y me imagino que hay alguien de verdad a mi lado que no me suelta se la mano. Abro los ojos. Se desvanece.
Creo que tengo demasiada imaginación cuando estoy solo. Me da por pensar y puedo decir "Hey, esa mariposa fue la causante del terremoto de Japón". Gilipolleces, al fin y al cabo, como todo lo que suelo pensar a lo largo del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario